Los más pequeños toman Manzanilla

El pasado 28 de Febrero, día de Andalucía, se disputó el III Open Villa de Manzanilla al que acudimos, como es habitual últimamente, nada menos que 10 jugadores de nuestro club: Forque, Francisco, Pedro, Samuel, Kevin, Guillermo, José Antonio, Clara, Jesús y un servidor, Jairo.

A pesar de que hice un buen torneo terminando en 5ª posición, las grandes estrellas fueron los más pequeños, destacando especialmente las actuaciones de Clara, Kevin y la de Pedro, que fue el mejor de la expedición sin lugar a dudas. 

Kevin pidiendo a gritos una
estantería en casa para poner los trofeos

Clara y Kevin siguen creciendo a pasos agigantados y han vuelto a demostrarlo en esta ocasión. En primer lugar Clara, que debutaba en los torneos abiertos, venció al actual campeón de Huelva sub14 Álvaro Espina (1583) en la primera ronda, lo que le ha proporcionado su primer bloque que unido al campeonato femenino sub 08 que consiguió en Febrero, augura un luengo y brillante futuro a esta pequeña-gran jugadora. Por otra parte, Kevin sigue sumando no solo trofeos, sino también experiencia y víctimas a su haber. Esta vez doblegó al veterano José Manuel Pecero (1523), que supuso uno de los 3 puntos que lo auparon hasta la 1ª posición de la categoría sub 10, cabiendo recordar que Kevin aún tiene 6 años.

Cierto es que tanto Clara como Kevin hicieron un torneo muy bueno, pero sin duda hay que quitarse el sombrero ante un Pedro estelar. Uno de los detalles más importantes de la actuación de Pedro radica en la ronda 4 ya que cuando se disputaba esta ronda, nuestro jugador se hallaba lidiando en la mesa 6 contra un 2055, rival que doblaba su elo (1023). ¿Cómo es posible qué un jugador con ese elo se coloque por esos lares con 2.5 de 3? Los ingleses lo llamarían skill, porque nuestro canterano tuvo la habilidad en la primera ronda de echar el pedro y entablar ante Enrique Ramírez (1890). Seguidamente consiguió doblegar a Santiago Pérez (1685) y a su amigo Forque (1630). Finalmente acabó la competición con 3.5 puntos de 7 posibles y por desgracia, no pudo obtener un premio que recordara una de sus mejores actuaciones como jugador, uno de los palos más dulces de la carrera de Pedro.

Tanto Forque como Francisco acabaron en buena posición, pero no realizaron un buen torneo debido a precipitaciones y falta de contundencia en momentos claves del torneo que no nos pararemos a comentar aquí puesto que esos son otros López. Lo importante es que pulieron un poco más los fallos, reforzaron conocimientos y disfrutaron de una plácida mañana donde brillaba el lorenzo.

Finalmente, quedaron buenas sensaciones en las mentes de Samuel, que consiguió tablas con Francisco (1777) en otro duelo fratricida; Guillermo, quien gracias a este torneo ha conseguido el único bloque para la obtención de elo fada y José Antonio y Jesús que siguen mejorando poco a poco y navegando por el arroyo del aprendizaje del ajedrez, que no es doctrina fácil ni rápida de dominar.

Para mí quizá no fue un torneo muy fructífero en cuanto a objetivos se refiere. Si bien es cierto que me ha ayudado a tener el mejor elo de mi carrera, me ha servido para ver que aún estoy un escalón por debajo de los que verdaderamente se disputan este tipo de torneos. Así pues, la conclusión es muy fácil: hay que trabajar para llegar, al menos, a tener posibilidades reales de codearme con la élite onubense y sevillana. También una nota muy positiva fue mi victoria ante mi amigo Juan Chacón (2055), que fue una composición de bellísima factura por ambas partes. Sin duda estas partidas son las que hacen que el ajedrez sea un arte y que por lo tanto, haya tantos enamorados de este deporte-arte-ciencia.