martes, 29 de agosto de 2017

Isidro Fernández debuta en el torneo de Las Colombinas

El pasado 5 de agosto se celebró el II Torneo de Ajedrez Fiestas Colombinas. Un torneo que congregó a 112 jugadores y sirvió de primera piedra en la vuelta a los tableros de uno de los nuevos fichajes del CDA La Redondela para la temporada 2017-18, el lepero Isidro Fernández Vargas, quien vuelve tras más de una década fuera de estos. A Isidro nos unimos varios jugadores: Ángel Zamudio, Manuel González, Pedro José Álvarez y un servidor.

Ángel realizó un buen torneo. Acabó con 5.5 puntos de 7 posibles y se impuso en nuestro enfrentamiento particular en un duelo en el que solo podía quedar uno y, lógicamente, ganó el poseedor de un título provincial.

Manuel también fue, junto a Ángel, artífice de mi puntuación final. Logró un meritorio empate en nuestra dura partida y también entabló con José Carlos del Arco (2012) para acabar con 5/7 y lograr trofeo en la categoría sub14.

Isidro realizó lo que denominamos un torneo "regular". Ganó a rivales inferiores en elo y sucumbió ante los superiores. Según palabras del jugador lepero, las sensaciones fueron buenas e Isidro está motivado para alternar los equipos A y B en la temporada entrante.

Pedro no tuvo su torneo. Hizo un pobre 3.5 de 7 y cayó ante varios jugadores con menos elo. Sin embargo, este bache ha supuesto una llamada de atención para nuestro canterano que ya trabaja en mejorar sus resultados.

Prácticamente no hace falta que escriba mi parte. Acabé con 5.5 puntos y los 1.5 que perdí fueron contra dos jugadores de mi club. Se notó mi inactividad durante un largo mes de organización del circuito. No estuve fino en el cálculo y eso me llevó a tomar malas decisiones en momentos clave del torneo. Paradójicamente, obtuve premio al 5º de la general.

Así pues, en cuanto a resultados generales el club de La Redondela cumplió las expectativas y salimos con dos jugadores premiados de los cinco participantes.

martes, 22 de agosto de 2017

¡Maldito desempate!

Hay pocas cosas que duelan más en nuestro bello deporte que ver cómo te quitan un premio por el desempate. No son pocas las veces que me he quedado fuera de premios o directamente he perdido torneos por este factor, que, si bien no es injusto, te deja mal sabor de boca. Esto ocurrió en la edición de 2017 del ya clásico Torneo Nocturno Playas de Mazagón, en la cuál me vi relegado al 2º puesto por la friolera de ¡¡¡0.5 puntos de Bucholz!!! Un torneo en el que tanto el vencedor, Antonio Ramón Hernández, actual subcampeón de Huelva relámpago, como yo ganamos todas nuestras partidas excepto la que nos enfrentaba que acabó en tablas debido a un jaque continuo agónico. Los 7.5 de 8: puntuación con la se han ganado multitud de torneos con una ventaja considerable, esta vez solo me sirvió para ser subcampeón del torneo.

A la fiesta también se unió un notable elenco redondelero. Entre ellos, el veterano Antonio Vega que cumplió expectativas alcanzando los 5 puntos en la clasificación final. Asimismo, tanto Ángel Zamudio como Manuel González terminaron con los mismos puntos que Antonio en una paupérrima actuación de ambos (un mal día lo tiene cualquiera).

Finalmente, cerró el grupo Pedro José Álvarez con la mitad de los puntos cosechando una buena actuación a uno de sus ritmos favoritos. Venció a José Manuel Gómez (1609) y entabló con Sergio Domínguez (1631).

Siempre es apetecible jugar torneos nocturnos y más uno con tanta solera como el de Mazagón. Buena noche de ajedrez.

domingo, 6 de agosto de 2017

Pongamos que hablo de Madrid

El pasado 23 de junio me entrené (porque si embarcarse es de barco, entrenarse debe ser de tren) en un viaje a Madrid para pasar unas merecidas vacaciones y aproveché para jugar 3 torneos (2 de lentas y 1 de rápidas) con diverso resultado


I Open de Ajedrez Colegio Quercus (15')


El torneo apuntaba apetecible. Mi debut en un torneo organizado por un club de Madrid fue como número 3 con dos titulados en las dos primeras mesas. Las sensaciones fueron buenas, pero a 6 rondas el que pestañea pierde y eso me pasó. Pestañeé, acabé con 5 puntos de 6 posibles y 4º en la clasificación final: el primero de los que no se llevaban premios.

Open II Campus de Tecnificación Club Jaque Mate (90'+30'')



El segundo de los torneos que disputé en Madrid. Esta vez a partidas lentas y a 6 rondas. Salía de número 1 del ránking inicial, pero iba con el hándicap de no poder disputar la primera ronda por coincidencia con otro torneo más importante y tuve que pedir un bye. Debido a este revés, llegué a la ronda final con los mismos puntos que el 1er clasificado, pero con un desempate mucho peor. Solo me valía ganar si quería obtener el primer puesto. A la postre podremos pensar que un 2º puesto hubiese estado bien, pero el primer premio (30€ + tablero de madera valorado en 100€) hacía que arriesgarse mereciese la pena. Lancé todo a mi rival que tuvo que emplear mucho tiempo de reflexión pero pudo defenderse y conseguir darle la vuelta a la partida. El que no arriesga, no gana. Y esta vez me tocó perder. Quedé 4º con 4.5 de 6. El primero de los que no se llevaban premio.


II Torneo Internacional de Ajedrez CSIT Unión Profesional (60'+30'')


La tercera y última de las pruebas era un torneo sub2200 con buenos premios y buen nivel. Salía de número 5 del ránking, por lo que era un torneo bastante duro. Pronto fui pasando cortes y ganando partidas hasta ponerme con 5 de 5 a falta de dos rondas. En la ronda 6 me enfrentaba con Eduardo Rivera (2036) en una partida en la que me quedé en una posición complicada desde la apertura y tuve que estar calculando sobremanera para no perder. Tras repartir varias amenazas tácticas cada contendiente, obvié una línea que me dejaba la partida muy de cara debido a que psicológicamente mi cabeza solo pensaba en amarrar las tablas, por lo que no advertí la posibilidad de ganar, por lo que finalmente acabó la partidas en tablas. La última ronda me enfrentaba a Samuel Bustos (2106) y yo sabía que había estado preparando la partida mientras que yo hacía turismo por Madrid. Así pues, cambié la apertura para meterme en algo que no conocía demasiado bien, pero esperaba que él tampoco. Esta vez la tranquilidad era mayor puesto que me valían las tablas. Tras un par de imprecisiones de mi rival pude retorcer la posición hasta igualar. Por último, con los apuros de tiempo, varias jugadas precisas por mi parte hicieron dudar a mi rival que no dudó en pedirme unas tablas que acepté casi sin pensarlo. Tablas que me otorgaban un torneo a lentas que desde el principio había dominado. 6 de 7 posibles.

La experiencia de jugar fuera de mi radio habitual ha sido maravillosa. Tengo mil razones para volver a Madrid, pero solo hay una por la que estoy dispuesto a volver sin pensarlo...









































... defender mi 1er puesto en este torneo.