domingo, 6 de agosto de 2017

Pongamos que hablo de Madrid

El pasado 23 de junio me entrené (porque si embarcarse es de barco, entrenarse debe ser de tren) en un viaje a Madrid para pasar unas merecidas vacaciones y aproveché para jugar 3 torneos (2 de lentas y 1 de rápidas) con diverso resultado


I Open de Ajedrez Colegio Quercus (15')


El torneo apuntaba apetecible. Mi debut en un torneo organizado por un club de Madrid fue como número 3 con dos titulados en las dos primeras mesas. Las sensaciones fueron buenas, pero a 6 rondas el que pestañea pierde y eso me pasó. Pestañeé, acabé con 5 puntos de 6 posibles y 4º en la clasificación final: el primero de los que no se llevaban premios.

Open II Campus de Tecnificación Club Jaque Mate (90'+30'')



El segundo de los torneos que disputé en Madrid. Esta vez a partidas lentas y a 6 rondas. Salía de número 1 del ránking inicial, pero iba con el hándicap de no poder disputar la primera ronda por coincidencia con otro torneo más importante y tuve que pedir un bye. Debido a este revés, llegué a la ronda final con los mismos puntos que el 1er clasificado, pero con un desempate mucho peor. Solo me valía ganar si quería obtener el primer puesto. A la postre podremos pensar que un 2º puesto hubiese estado bien, pero el primer premio (30€ + tablero de madera valorado en 100€) hacía que arriesgarse mereciese la pena. Lancé todo a mi rival que tuvo que emplear mucho tiempo de reflexión pero pudo defenderse y conseguir darle la vuelta a la partida. El que no arriesga, no gana. Y esta vez me tocó perder. Quedé 4º con 4.5 de 6. El primero de los que no se llevaban premio.


II Torneo Internacional de Ajedrez CSIT Unión Profesional (60'+30'')


La tercera y última de las pruebas era un torneo sub2200 con buenos premios y buen nivel. Salía de número 5 del ránking, por lo que era un torneo bastante duro. Pronto fui pasando cortes y ganando partidas hasta ponerme con 5 de 5 a falta de dos rondas. En la ronda 6 me enfrentaba con Eduardo Rivera (2036) en una partida en la que me quedé en una posición complicada desde la apertura y tuve que estar calculando sobremanera para no perder. Tras repartir varias amenazas tácticas cada contendiente, obvié una línea que me dejaba la partida muy de cara debido a que psicológicamente mi cabeza solo pensaba en amarrar las tablas, por lo que no advertí la posibilidad de ganar, por lo que finalmente acabó la partidas en tablas. La última ronda me enfrentaba a Samuel Bustos (2106) y yo sabía que había estado preparando la partida mientras que yo hacía turismo por Madrid. Así pues, cambié la apertura para meterme en algo que no conocía demasiado bien, pero esperaba que él tampoco. Esta vez la tranquilidad era mayor puesto que me valían las tablas. Tras un par de imprecisiones de mi rival pude retorcer la posición hasta igualar. Por último, con los apuros de tiempo, varias jugadas precisas por mi parte hicieron dudar a mi rival que no dudó en pedirme unas tablas que acepté casi sin pensarlo. Tablas que me otorgaban un torneo a lentas que desde el principio había dominado. 6 de 7 posibles.

La experiencia de jugar fuera de mi radio habitual ha sido maravillosa. Tengo mil razones para volver a Madrid, pero solo hay una por la que estoy dispuesto a volver sin pensarlo...









































... defender mi 1er puesto en este torneo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario