martes, 21 de febrero de 2017

Un club con madera: Almonte.

Y llegó esa época del año en el que nos volvemos locos. Sábados partidas lentas en Huelva y domingos a viajar por la geografía onubense en los torneos a rápidas. En esta ocasión el destino fue el II Torneo Muva de Almonte que contó en esta edición con un torneo sub12. Un grupo nutrido de nuestro club se desplazó hasta allí: Kevin Irala, María Tinoco, Miguel Ángel Ferrera, Manuel Álvarez, Francisco Álvarez, José Antonio López, George Ciliciu, Manuel González, Samuel Zamudio, Pedro José Álvarez y el que escribe estas líneas, Jairo Samuel.

En este torneo pudimos comprobar que los jugadores de este club tienen madera de campeones.

Torneo sub12:

Destacó Kevin, que hizo 5 de 7 posibles acabando en 3ª posición general. Además, se impuso a Enrique Sicilia (1120).

Miguel Ángel jugó a gran nivel y terminó con 4 puntos habiendo vencido a Antonio Acosta (1219), por lo que Migue está mucho más cerca de conseguir elo FADA en marzo.

María luchó contra ella misma durante todo el torneo y acabó venciendo. 3 meritorios puntos que demuestran que cuando está bien es una gran jugadora.

Manuel Á. sigue acumulando experiencia. Hizo 2 puntos y ganó a jugadores con más tablas que él.


Torneo Abierto:

Fue un torneo muy duro y se notó desde la primera ronda.

Forque acabó con un sabor agridulce y 4 puntos sobre 7 en su haber. Por una parte, venció a Antonio Nuevo (2092), pero entabló con dos jugadores de menos elo. Mezcla de emociones para el jugador isleño, que es, sin duda, el carpintero del club.

¡Y George resucitó al tercer torneo!: después de desastrosas actuaciones en previas citas, George fue el jugador más destacado del club. 4 de 7 superando a Alejandro Casado (1747) y Leonardo Fierro (1714). Enhorabuena, George.

Manuel González: 3.5 puntos, venció a David Infantes (1757), a Bartolomé Márquez (1684) e hizo tablas con Forque (1807). Parece que es el típico torneo al que nos tiene acostumbrado Manuel. El típico +25 de elo y a casa. Pero no. Esta vez no. Esta vez jugó conmigo en la primera ronda y me dio una paliza desde el principio de la partida. Me rechazó unas tablas, olió la sangre y entró a matar. Ayer me sentí más que nunca orgulloso de Manuel. Perdió nuestra partida. Pero se ganó mi respeto como jugador. Enorme.

¡Qué bueno que volviste, Samu!: y es que... cuando compartes momentos con tus amigos todo es más llevadero. Samu es de esas personas que quiero en mi club a cualquier precio. Sus éxitos son los míos y me emociona ver su progreso y su ilusión. Ganó a David Infantes (1757) y entabló con Álvaro Espina (1586). A ver si cuando llegues a 1800 son capaces de echarte de 1ª. (3.5/7)

Pedro: 3 de 7. Gana a Antonio Luis Juidiaz (1714), gana a Claudio Martinez (1596). Pedro se va a casa con un saco de elo y demostrando de nuevo que no es casualidad, que de aquí a finales de año tendrá el elo para jugar en el equipo A del club. Un clásico de Pedro.

Yo: no voy a jugar nunca más en madera si puedo evitarlo. Que sí, que lo que es igual para todos, no es ventaja para nadie. No busco excusas. Y entiendo perfectamente que mi amigo Isabelo, como organizador del torneo, quisiese poner madera en el tablero 1. Pero a mí me resulta incómodo jugar en madera. Lo siento, llamadme tiquismiquis, pero es así.

Resumen: 4 de 4. Mesa 1. Caballo de ventaja. Confundo el rey y la dama de mi rival y me dejo torre gratis. FIN. Me podría haber puesto con 5 de 5 a falta de dos rondas, pero no pudo ser. También saco cosas buenas del torneo: la sensación ante rivales de talla es muy buena. Controlé mi partida contra Andrés Flores y me adjudiqué una buena victoria ante Ángel Mariano Rodríguez (2260) imponiendo mi pareja de alfiles a sus caballos.

Lo dicho: aunque no tengo madera para ello, a veces juego bien al ajedrez.

Ah, por cierto, acabé con 5.5 de 7 en la tercera posición, que se me había olvidado comentarlo. Igual es que el resultado empieza a no importarme y empiezo a disfrutar del ajedrez, que ya iba siendo hora.


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