"Quisiera resaltar el magnífico detalle de un jugador del Equipo amigo de La Redondela Adolfo de la Rosa, a quien quiero mostrar mi agradecimiento públicamente por su actitud -ya lo hice ayer personalmente-.
El detalle a que me refiero es la gentileza que tuvo con Cinta Oliva y que os cuento:
Tras finalizar la primera ronda en la que Cinta obtuvo una muy trabajada victoria posicional ante José Manuel Tenorio, sin tiempo alguno para descansar, vio como al salir del servicio había comenzado la 2ª ronda y se sentó mal y sin descanso a disputar la segunda partida, incluso un poco mareada. Nuestro amigo Adolfo, al ver su estado no dudo en parar el reloj y decirle "DESCANSA" y ahora comenzamos...
BRAVO CHAVAL, actitudes como la tuya no es muy frecuente verlas y son precisamente estas actitudes las que hacen grandes nuestro deporte, más allá de una victoria o una derrota. Has demostrado que no sólo eres un gran ajedrecista sino una gran persona. FELICIDADES y GRACIAS nuevamente."
Nos vanagloria que se reconozca este tipo de detalles que honran al club de La Merced por una parte, ya que no ha pasado por alto este detalle y por otra, cómo no, a nuestro compañero y alumno Adolfo de la Rosa que ha dado una lección de humildad y deportividad. Ante gestos como este que encarnan el verdadero sentido de este deporte-ciencia-arte sólo me queda, personalmente, quitarme el sombrero.
Gracias Adolfo.
Bravo Adolfo, has demostrado ser un autentico caballero y tener la humildad de un gran campeón. Chapó.
ResponderEliminarY no sólo en el detalle, sino en la naturalidad con el que respondió al agradecimiento, el no lo vio como un detalle, sino como algo normal, sin importancia, y la tiene y mucho, al menos para mí. Como le dije personalmente y a través de estas líneas. GRACIAS, ese gesto natural para tí no está al alcance de todos, sólo al de grandes "personas".
ResponderEliminarEstimado Pepe : Muchas gracias por tu comentario. Os vuelvo a agradecer la gran labor educativa que siempre mostráis desde La Merced corrigiendo y animando con cariño a los niños cuando se equivocan o felicitándolos cuando aciertan. Leonardo, Miquel Angel, tú… sois siempre muy generosos derrochando afecto como en este caso no sólo hacia vuestros alumnos. Me alegra compartir mis inquietudes con otros padres y saber que nuestros hijos crecen, aprenden y socializan en este bonito mundo del ajedrez.
ResponderEliminarUn cordial saludo